Escritora de mediana edad.

Escritora de mediana edad.

viernes, 25 de marzo de 2016

LA VIDA DE 10 EN 10: LA DÉCADA DE LA CONTRADICCIÓN

Vivimos la vida de 10 en 10, creo que lo sabía pero no era tan consciente de la importancia de ésta división arbitraria hasta ayer cuando, platicando con mis hijas acerca del cumpleaños de la mas pequeña que se aproxima la mayor comentó "cuando yo me empecé a sentir vieja fue cuando cumplí 10 años, había llegado a mi primer decena".


El razonamiento parece repetirse, a los 20, a los 30, a los 40. Acumulamos decenas.

La sorpresa para mí fue que a tan temprana edad ya sintiera esa sensación de haber brincado una barrera importante.

Existen ciertamente otros cumpleaños que son significativos en la vida por lo que representan, los quince años (principalmente para las niñas), los 18 por la mayoría de edad, pero, a partir de los 20, las decenas parecen ser el centro de atención en lo que se refiere a marcar hitos en la vida.

La decena de los 40´s resulta especialmente importante en la actualidad, parece que debemos definirnos como especialmente independientes de los condicionamientos sociales y al mismo tiempo es cuando más inmersas estamos en diferentes círculos con exigencias particulares, familia,trabajo, amigos, si tenemos hijos los diferentes ambientes escolares.

Leo y escucho continuamente a mujeres que afirman que llegar a los cuarenta les ha otorgado cierta libertad ideológica y social no alcanzada anteriormente, pero al mismo tiempo las veo preocupadas por las arrugas, las canas, la adquisición de cierto status... contradicción.
Si puedo definir ésta década hasta el momento, la defino precisamente como contradicción, más que las anteriores, más incluso que la adolescencia, ya que para el adolescente se espera y se aprueba ésta confusión como parte del proceso; pero ahora se supone que ya debería tener todo definido. 
Se que corro el gran riesgo de ser impopular en mi postura pero sinceramente no me encuentro en ese punto que muchas afirman en el que me es sencillo mandar a todos a volar y hacer lo que yo quiero, si creo que busco menos cumplir expectativas de otros, sin embargo hoy me asusta más quedarme sin trabajo que hace diez años, hoy tengo más consciencia de lo que la enfermedad puede hacer, de lo cerca que puede estar la pérdida y eso me lleva a ser más prudente y a tomar riesgos más calculados. Pero también creo que esa consciencia me lleva a vivir más intensamente. Se los advertí, contradicción.

Lo bueno y sorprendente, la contradicción no me asusta tanto como antes. Como buena fanática del control creo que nunca me había permitido vivir con tan poca certeza y disfrutarlo, ahora si me lo permito, ésta es la novedad de la década, por fin aprendí que el control del presente y el futuro es una utopía que solamente cansa y desgasta, así que BIENVENIDA LA DÉCADA DE LA CONTRADICCIÓN.

jueves, 24 de marzo de 2016

EL MARAVILLOSO OLVIDO

Hubo un tiempo en que quería recordarlo todo, cuando algo escapaba de mi memoria no era de mi agrado, de hecho me sentía bastante mal. 

Desde pequeña descubrí que recordaba las cosas fácilmente, especialmente aquellas que escuchaba, las canciones, las conversaciones, las clases, cuando un maestro daba una buena cátedra no tenía necesidad de estudiar.

Sin embargo con el tiempo mi memoria ha ido dejando de ser tan buena, me descubro olvidando a menudo, no solamente rostros de mi pasado, sino acontecimientos completos. No es solo que no recuerde los detalles, o que lo recuerde diferente a como lo narra alguien más que lo vivió, lo olvido casi por completo.

Creo que he empezado a valorar este olvido, definitivamente tiene alguna función en mi vida, recordarlo todo no sería lo más sano, olvidar también es maravilloso.

Olvidar es maravilloso cuando te aleja del dolor, cuando te esconde el sufrimiento, cuando te devuelve solo lo bueno que compartiste con alguna persona, cuando te mitiga el cansancio con el que atravesaste alguna etapa solo para dejarte con el buen sabor de boca del resultado.

Me gusta éste recién descubierto "derecho al olvido" que me he otorgado últimamente, y que antes me parecía un poco inconcebible, me gusta poder decir con toda libertad "no me acuerdo", y que eso pueda incluir sin problema un "no me acuerdo de tí... " "no me acuerdo lo que pasó..." "no me acuerdo haberlo visto, leído, estudiado, vivido..." 
Nunca pensé encontrar una sensación de libertad en el olvido.


lunes, 27 de julio de 2015

Acabé mi plan de vida

Poco común en mi que ponga la cabeza en la almohada y no me duerma, pero hoy un pensamiento recurrente me hizo levantarme de la cama y venir  escribir ésta inquietante realidad: llegué a la edad en la que termina mi plan de vida del bachillerato.

Algo común en las clases de orientación vocacional o su equivalente es realizar un plan de vida, el plan debe incluir metas o cómo te ves dentro de determinada cantidad de años (largo plazo), el largo plazo para mi cuando tenía 18 fueron los 40 y... HE LLEGADO!

¿AHORA QUÉ?
Tengo varios impulsos momentáneos, los principales son dos:

  1. Hacer check list de lo que incluía mi plan a largo plazo, a ver que tanto lo he cumplido.
  2. Hacer un nuevo plan, ¿cómo voy a vivir sin un plan?
El problema de intentar hacer check list es que el plan en realidad solo existe en mi cabeza, en papel existió alguna vez pero ni idea de en que momento de mudanza o limpieza se perdió, así que lo que puedo recordar seguramente estará lo suficientemente distorsionado por mi memoria que no servirá de mucho como una revisión oficial.

Lo que me lleva al segundo punto, ¿por qué la ansiedad por hacer un plan nuevo si el primero se perdió sin consecuencias? 

Creo que lo que más me asusta es pensar que, si sigo el mismo criterio que en el anterior, mi largo plazo será dentro de 22 años: 62, tal vez cerrando números 65.

Aquí esta la causa real de mi insomnio.

domingo, 26 de julio de 2015

LOS 40 DESDE MIS ZAPATOS (2)

Seguiré mi lista, desde mi propia perspectiva con las zapatillas mágicas que solamente me calzan a mi.(La primera parte: http://escritorademedianaedad.blogspot.mx/2015/07/los-40-desde-mis-zapatos.html )


6. Todavía creo en la magia. No se si de forma diferente, pero realmente creo que no todo lo que existe en el mundo puede ser explicado de manera racional, todavía encuentro cotidianamente momentos de magia en mi vida y en la de los que me rodean.

7. He descubierto un sinnúmero de formas de amar y ser amada. A los 18 todo parecía muy blanco y negro, a la vuelta de los años he podido experimentar una serie de matices increíbles. Desde la indescriptible sensación de tener un ser humano pequeño e indefenso que acaba de salir de tus entrañas en tus manos, hasta el desgarre doloroso de decir adiós en tiempo y espacio al ser que te dio la vida. Caminar con las personas que amo y que me aman me ha dejado tan llena de experiencias, matices, sentimientos y vivencias que no podría caracterizar el amor en estos momentos, pero definitivamente estoy segura de que no es blanco y negro.

8. Se que los gustos no son algo fijo y que lo que hoy me encanta mañana puede ya no gustarme tanto, he cambiado a lo largo de mi vida de gusto en comida, en bebidas, en música, en pintura, en cine, en géneros literarios, en colores, en clima y estaciones...y se que seguiré cambiando.

9. Hoy se que lo mas valioso de mi vida son las personas con las que coincido cotidianamente y también se que todo en este mundo es pasajero y prestado. He vivido en un país en crisis desde que tengo memoria, las cosas materiales van y vienen, lo que permanece conmigo es la vivencia y la experiencia compartida, así que mi prioridad es acumular vivencias.

10. Permaneceré conmigo hasta el día de mi muerte, así que más me vale ser una persona agradable para convivir y con quien valga la pena pasar el tiempo.

Así, hasta el momento, los 40 desde mis zapatos.

sábado, 25 de julio de 2015

LOS 40 DESDE MIS ZAPATOS.

He leído últimamente diferente caracterizaciones de la mujer de 40 años, la
mayoría con datos interesantes pero, igual que la zapatilla de cenicienta, no creo que alguna logre calzarme a la perfección, o ajustarse a todas las mujeres de mediana edad del reino, por el simple hecho de que fueron hechas por alguien mas (en algunos casos incluso hombres).

Así que decidí hacer mi propia zapatilla mágica, contar cómo se ve la vida desde mi esquina, aprovechando que tengo 40 y puedo utilizar éste maravilloso título: 

Los 40 desde mis zapatos.


  1. Definitivamente el tiempo transcurre diferente, la sensación de pasado, presente y futuro es diferente que cuando era una adolescente con muy poco pasado y mucho futuro por delante, entonces el presente parecía ser eterno. Hoy se que lo menos duradero es el presente, sin embargo en realidad es lo único eterno, mi pasado se ha hecho grande, mi futuro se hace corto y el eterno presente me invita a vivirlo al máximo.
  2. Si el tiempo transcurre diferente sería absurdo usarlo de la misma forma, ahora se que todo tiene su tiempo y que si así lo considero yo debo dárselo, el no tengo tiempo dejó de ser una escusa para mí, si quiero hacer algo definitivamente tengo tiempo, en realidad es con lo único que estoy segura que cuento.
  3. Me importa menos la opinión de las personas, bueno en realidad respeto más la opinión de las personas porque se que su perspectiva es única y que no puedo esperar, ni desear, que piensen igual que yo. Pero mi vida se rige cada vez menos por esa opinión externa de cómo debería vivirla.
  4. No me canso de aprender, todos los días algo diferente, la perspectiva de intentar algo nuevo es el pan de cada día, ya sea un proyecto manual, tocar un instrumento, intentar una nueva clase, el deseo de aprender sigue tan vivo y latente como siempre.
  5. Mi rivalidad con el espejo terminó, dejé de ser el gran negocio para las cremas y pastillas maravillosas, estoy consciente de que el tiempo deja su huella en mi cuerpo y me gusta verlo aparecer poco a poco. La ayudadita normal esta bien, pero no estoy dispuesta a librar una batalla contra él.
Hasta aquí la primera parte de mi lista, dejaré el resto para una reflexión posterior.
No quiero terminar sin antes decir que me gusta la vista desde mis zapatos, me gusta lo que veo hacia atrás y lo que imagino hacia adelante y lo que experimento aquí y ahora. Ojalá y toda mujer pudiera hacer su propia lista, su introspección de su propio desarrollo y no solo a los 40, siempre es bueno hacer un alto en el camino para reflexionar desde tus zapatos.

La segunda parte http://escritorademedianaedad.blogspot.mx/2015/07/los-40-desde-mis-zapatos-2.html

lunes, 27 de abril de 2015

EL ESPEJO MIENTE, y peor la cámara fotográfica.

Espero no ser la única que tiene esta sensación, la que se refleja en el espejo no parece ser del todo la que siento que soy. La sensación del desface es aún peor cuando se trata de fotografías.

Definitivamente no me considero una persona fotogénica, me encanta tomar fotografías pero me gusta más fotografiar a otros que a mí misma. Pero en éste momento de mi vida veo las fotografías que me toman y siento una especie de decepción profunda interna y un desface entre lo que encuentro en ellas y lo que creería encontrar. Como si mi cara hubiera cambiado más rápido que el concepto que tengo de ella. Es extraño.
El shock es inicial desaparece pronto, al cabo de una semana aproximadamente la fotografía no parece tan mala, será que me acostumbro.
¿Algún día mi conciencia alcanzará a la imagen plasmada? ¿Algún día la reacción será al revés y sentiré que me veo mejor de lo que creo? ¿Realmente esto es algo que les pasa a muchas, envejecí más rápido de lo que creí hacerlo?

sábado, 21 de febrero de 2015

ADOLESCENTE CON EXPERIENCIA.

Odio caer en clichés, pero últimamente me siento como si la pubertad regresara con fuerza.

Mi cara llena de espinillas, mi cabello cambiando de consistencia, haciéndose a su antojo chino y lacio en diferentes lugares, el sueño me llega con fuerza y no lo puedo evitar y, alternadamente, algunas noches de insomnio intermitente.

Puberta encerrada en un cuerpo de cuarenta años suena bastante absurdo y más aún si analizo que es, precisamente el cuerpo de cuarenta años el que parece haber regresado a la pubertad. Definitivamente es algo extraño, porque no creo estar entrando ya a la menopausia, pero si estar experimentando algún reajuste hormonal que lleva a mi organismo a ponerse loco.

Adolescente con experiencia es como me gusta considerarme en esos días, definitivamente no le permito a mis emociones que tomen el control como lo permití en mi primera adolescencia, aunque ganas no me faltan, dejarme llevar por las inmensas ganas de llorar o arremeter contra todo aquel que se me para enfrente aunque ni la deba ni la tema. 

Adolescente experimentada, ya que tengo que elegir nuevamente cremas para este cutis que cambia, nuevo estilo para este cabello rebelde, cierta ropa no se ajusta exactamente a estas nuevas curvas, y no es que subiera de peso, pero parece estarse reacomodando todo. Es extraño, como si al verme al espejo fuera un poco diferente cada día.

Pero experimentada y la experiencia sirve para no caer en la tentación de buscarme en la moda o en las otras, darme permiso de dormir toda la tarde si tengo sueño y de tener mis cinco minutos de intolerancia diaria, si con esto puedo disfrutar plenamente el resto del día a la semana.

Claro que mi cuerpo bombardeado por hormonas y mis dudas existenciales que me pega un poco a la vivencia de la adolescencia me alejan de ella si las empato con la consciencia directa de la muerte como algo que me va a pasar a mi en un futuro no tan lejano, con la absoluta certeza de que la enfermedad y el riesgo es algo a lo que definitivamente yo estoy expuesta y no solamente el resto del mundo y otras consciencias personales que me dejan distante de la adolescencia definitivamente. 

Me llama la atención cómo el miedo y la ausencia de éste nos hace actuar de forma tan similar, el miedo a la muerte hace al adulto comportarse de forma temeraria, de igual forma que es la ausencia de la consciencia de la posibilidad de la muerte en su persona lo que hace al adolescente comportarse también temerariamente.

En la pareja el miedo a perder a alguien y la excesiva confianza en la relación hace a las personas cometer errores similares.
¿Mis miedos actuales me llevarán a comportarme un poco como la adolescente que carecía de miedos? Espero que la experiencia realmente me sirva de algo.